El fichaje de Arda Turan no solo alivia la marcha de Xavi Hernández, el jugador más laureado del fútbol español y el santo y seña del juego azulgrana en la última década, sino que completa un equipo de lujo que ganó la pasada temporada los tres títulos que disputaba y que aspira a un sexteto de trofeos histórico en la campaña que está a punto de comenzar.
El turco, junto a Andrés Iniesta y al tridente formado por Messi, Neymar y Luis Suárez forma parte de una escuadra que podría ser recordada como la de los cinco magníficos, con permiso de Rakitic, Busquets, Piqué y compañía. Turan aportará diferentes registros en el equipo de Luis Enrique, gran amante de la polivalencia y las variaciones tácticas. En el Atlético solía jugar en banda en un sistema con cuatro centrocampistas. En el Barça actual su rol estaría más cercano al de interior zurdo, posición cuyo dueño es Andrés Iniesta. Es donde más brilla el otomano como llegador y último pasador. Pero no se debe olvidar su virtud solidaria cuando se pone el mono de trabajo, al igual que hace Rakitic cuando los partidos se complican.
Las características de Turan le permiten combinar con cualquier jugador de los que tiene Luis Enrique para el centro del campo porque es capaz de adaptarse al papel que le exija el entrenador. Su entendimiento con los tres monstruos que lideran la delantera se avecina espectacular. Es capaz de crear los espacios para que Messi, Neymar y Luis Suárez puedan culminar sus jugadas de gol. Y también tiene la llegada necesaria para sumarse al ataque e incluso jugar de extremo cuando los partidos sean trabados.