Partido tosco el que se encontró España en Minsk. El combinado que dirige Vicente del Bosque salvó la papeleta a base de mimar de balón y de gol que hizo David Silva al filo del descanso. Bielorrusia jugó duro e intentó sorprender sin fortuna a La Roja algún que otro contragolpe.
El asedio de la selección española en la primera mitad fue absoluto. La actitud del equipo de Vicente del Bosque fue buenísima y desde el minuto uno fueron cayendo las ocasiones del lado de La Roja. La primera la tuvo Pedro, que recogió un balón perdido y disparó algo forzado. El guadameta Gorbunov, triste protagonista en el 0-1, despejó tirándose al suelo.
España siguió con el mono de trabajo. Cesc Fábregas y Cazorla fueron de lo mejorcito en los primeros 45 minutos. El centrocampista del Chelsea no paró de asistir y de sus botas nació el primer tanto de los de Del Bosque. Un córner centrado por Fábregas y la cantada descomunal de Gorbunov fueron ingredientes suficientas para que Silva, que templó el esférico como él solo sabe hacer, marcara el primer tanto de la noche.
Sergio Ramos también se puso testarudo. El central tuvo hasta tres ocasiones para marcar en la primera mitad. Se sumó al ataque siempre que pudo y fue un peligro constante en los saques de esquina.
El gol de Silva dio aire a España de cara a la segunda mitad. Los de Del Bosque dominaban pero no estaban finos de cara a puerta. Ya en la segunda mitad, Bielorrusia metió un poco más de intensidad y sobretodo, de agresividad. El partido fue duro por las entradas de los jugadores de Zygmantovich, que no se cortaron ni un pelo.
Avisó Kornilenko tras el descanso, pero Iker Casillas se llevó el mano a mano para salvar a la selección española. Volvió a aparecer el portero de La Roja en un disparo lejano de Maevski. Iker dibujó una palomita en el aire para despejar el potente zapatazo. Bielorrusia se enconmendó a lo largo de todo el encuentro a los contragolpes para sorprender a su rival. No lo logró.
Silva estuvo a punto de firmar un doblete en los últimos minutos de partido, pero Gorbunov mandó su disparo a córner. Con este resultado, España logra una importante victoria de cara a su clasificación para la Eurocopa 2016.