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¿Qué pasaría con el Barça en una Catalunya independiente?

Los partidos independentistas presentaron este lunes el contenido de la ley de ruptura de Catalunya con el Estado español. Se ha hablado mucho de ello, de como sería la República Independiente. ¿Pero qué pasará con el deporte catalán? ¿Y el fútbol? ¿Y el Barça? ¿Qué sucedería?

En época de Artur Mas como President de la Generalitat un grupo de ‘expertos’ hizo un estudio que, la verdad, ni se correspondía a las actuales leyes y legislaciones, y tenía mucho de ciencia ficción. Daban todo por hecho (al Barça no se le puede negar su participación en las competiciones españoles, no serán capaces de hacerlo, decían) aunque la realidad chocaba con su optimismo desmedido. El Barça sería, sin duda, el gran perjudicado en una Catalunya independiente hasta que se normalizaran las relaciones con la Europa Comunitaria o el Gobierno español cambiara la ley del deporte y le permitiera seguir competiendo en LaLiga y la Copa del Rey.

El conjunto azulgrana, en una Catalunya independiente, no gozaría de los coeficientes actuales que disfruta, dentro de la Federación Española de Fútbol y sus torneos, que le permiten ser uno de los cuatro clubs que tiene garantizada su presencia en la próxima Champions directamente si quedan entre los cuatro primeros de LaLiga. Si jugara una Liga catalana independiente no sucedería igual. ¿Qué coeficiente tendría el Barça en las competiciones europeas? ¿Cuánto tardaría en reconocer a la Federació Catalana en un paìs independiente la FIFA y la UEFA? Eso mismo sucedería con la Selecció Catalana de fútbol.

Además, los futbolistas catalanes de la entidad deberían escoger nacionalidad deportiva (también podrían hacerlo los españoles). De salida, los que jugaran como catalanes serían extracomunitarios hasta que se normalizara la entrada de la República Catalana en la Unión Europea o no. Los que eligieran jugar con la selección de Catalunya, no podrían hacerlo con España, como si sucede ahora. Sería una decisión complicada para los jugadores, para las propias estructuras deportivas del fútbol catalán.

Alguna excepción

Se dan muchas cosas por hechas dentro del sector ‘deportivo’ de los partidos independentistas, no se está trabajando en serio cerca de las autoridades deportivas europeas y mundiales, ni de los estamentos europeos de Bruselas. Hubo, en su día, una pregunta informal del Barça a la Federación Francesa, que no pasó de ahí, sobre si aceptarían al Barça en sus competiciones como sucede con el Mónaco. Aunque olvidaron que el club del Principado es cofundador de la Liga francesa. Igual sucede con el Andorra, que milita en la Primera Catalana. Los del Principat ya lo hacían antes de la fundación de la Federació Andorrana de Futbol y prefirieron seguir así y ni disputar la Liga de su pais.

Es cierto que hay otros ejemplos en Europa de clubs que militan en Ligas de ortos países. Pero para que el Barça pudiera hacerlo en España debería pasar por el Parlamento y que se cambiara la actual Ley del deporte que obliga a los equipos a ser españoles para poder jugar en esas competiciones.

La mejor solución para el Barça sería que la Super Liga Europea, formada por los grandes clubs del continente, fuera adelante. Pero, de momento, la UEFA y ECA (Asociación Europea de clubs) han llegado a un acuerdo para mantener todo como está en el trienio 2018-2021 en que la Champions League seguirá adelante con alguna modificación, como la presencia de cuatro equipos seguros por cada una de las cuatro federaciones con mejor coeficiente (España, Alemania, Inglaterra e Italia). A su vez, se mejorarán ostensiblemente los ingresos por el ‘market pool’ (televisión y marketing).

Hasta el primero de octubre queda tiempo para trabajar, preguntar y negociar. Luego que no se queje nadie. Claro que todo esto será papel mojado en el caso de que no se lleve adelante la proclamación de la República de Catalunya y se siga dentro del Estado español, bajo sus leyes. Hay que ver que pasa a partir del dos de octubre, si se ha votado previamente el día anterior, el 1-O

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