Gerard Piqué volvió a saltar a un terreno de juego vestido con la camiseta de La Roja y le volvieron a pitar. Por desgracia es ya solo un capítulo más del cuento de nunca acabar del central cuando juega con la selección, visita el Bernabéu o incluso cuando va al tenis. Se alude a razones como que Gerard resulta incómodo para alguna gente por sus opiniones, pero lo que hace el central del Barça es decir lo que piensa y además tiene el mérito de hacerlo en el momento justo y con palabras muy bien calculadas. Esa habilidad suya aumenta aún más el rechazo que genera. Lo cierto es que los argumentos de los que pitan a Gerard Piqué son tan amplios como difusos: algunos esgrimen que es por ser catalán y jugar con la selección, otros que es por su antimadridismo, otros por su tuits… Pero lo cierto es que sea con La Roja o en el Santiago Bernabéu a Gerard Piqué no le afectan lo más mínimo. De hecho nadie le podrá decir que no se parte la cara por la selección cuando juega, además la frase le va como anillo al dedo por su habilidad de acabar magullado cuando juega con la camiseta de la selección puesta. Ayer, en Murcia, además de pitos también recibió alguna ovación y se coreó su nombre, pero quedaron tapados por el ruido de los pitos. Para más inri de los que no desean ver a Gerard Piqué jugando con la selección, que no son todos los que le pitan, el futbolista del FC Barcelona empezó la segunda mitad con el brazalete de capitán. Y entonces los que le pitaron al comienzo del partido puede que sufrieran un pequeño cortocircuito por haber pitado al capitán de su selección. Pero ya se cansarán de pitar a Gerard Piqué, porque él no se cansará de seguir siendo cómo es, de seguir jugando con La Roja hasta que él quiera. De hecho ya dijo que lo haría hasta el Mundial de 2018 o atizando a los que atacan al Barça. Si esto es lo que provoca que le piten pues él lo seguirá llevando como lo lleva, que se resume en seguir dándolo todo en el campo cuando juega con la selección y no callarse nada que pase por su cabeza. Los que pretenden cambiarle a base de pitos lo único que consiguen es gastar aire en vano.